Más que responder a una pregunta quiero aprovechar este espacio para expresar mi más sincera gratitud a todas y cada una de las personas que hicieron parte de la Fundación durante el 2022. Sin la confianza de pacientes, aliados, amigos, colegas, colaboradores, voluntarios, médicos, donantes, y junta directiva, no habría sido posible tocar la vida de más de 1.200 pacientes este año, y la de cerca de 3.600 beneficiarios indirectos en Bogotá y otras ciudades del país.

Para la Fundación y para mí personalmente, trabajar por el bienestar de los pacientes con cáncer más que un deber ha sido un privilegio que me llena de satisfacción. Nuestra misión se ve cumplida con pequeñas y grandes acciones diarias que repercuten positivamente en la vida de los pacientes y en la de sus familias, cada vez que hacemos un apoyo emocional, o damos un apoyo social para las familias más vulnerables, así como cuando ofrecemos información y educación alrededor del diagnóstico, o cuando promovemos el desarrollo de habilidades. Ni hablar de nuestro programa de acceso SEBAS que promueve una mayor oportunidad de la atención en salud y que ha generado el interés de ser replicado, por parte de colegas de otros países como Ecuador.

A pocos días de terminar el año el balance es positivo, nuevamente logramos maximizar los recursos y dar la milla extra, para culminar nuestros proyectos con la calidad que nos caracteriza.

Solo por mencionar algunos de nuestros logros, nos enorgullece compartir que este año firmamos un convenio con el Instituto Nacional de Cancerología; vinculamos a dos nuevos y grandes aliados como BCD Travel y Uber, y entregamos 716 ayudas sociales que beneficiaron a 240 pacientes y a sus familias. !Que privilegio ser parte de esto!

Gracias de nuevo a todos por contribuir de múltiples formas con nuestra sostenibilidad durante el 2022. Gracias por el tiempo, el conocimiento, el respaldo y la financiación, para seguir Inspirando Vida un año más.

¡Vamos por un 2023 soñado!