¿Cuáles son las nuevas tendencias en el tratamiento de pacientes con leucemia aguda?¿Las nuevas opciones terapéuticas ofrecen un mejor pronóstico para los pacientes?
3 septiembre, 2018¿Por qué es importante que un paciente con cáncer se mantenga informado acerca de su diagnóstico, tratamiento, autocuidado y sistema de salud?¿Por qué es importante que un paciente con cáncer se mantenga informado acerca de su diagnóstico, tratamiento, autocuidado y sistema de salud?
3 septiembre, 2018¿Qué es el osteosarcoma, en qué edades es más frecuente su diagnostico y en qué consiste su tratamiento?
Boletín No. 82 Febrero- Abril / 2018
El osteosarcoma es el tumor óseo primario más frecuente en los niños. Representa el 2% de todos los tipos de cáncer en menores de 15 años y el 4% entre los 15 y 19 años; siendo más frecuente entre los 10 y 14 años. Las causas del osteosarcoma siguen siendo desconocidas, sin embargo, un pequeño número de estos tumores a los que si se les puede atribuir factores conocidos que predisponen a la enfermedad, reciben el nombre de osteosarcomas secundarios.
El dolor es el síntoma más común en niños y adolescentes quienes padecen de osteosarcoma, suele ser insidioso y generalmente se localiza en el área del tumor. La aparición de dolor súbito severo está asociada con fractura patológica y a menudo existe el antecedente previo de traumatismo sobre la zona. El segundo hallazgo clínico usual es la hinchazón alrededor de la parte afectada y también una cojera dolorosa que empeora al balancear el peso sobre la extremidad lesionada.
Aproximadamente el 85% de los osteosarcomas afectan los huesos largos, siendo el fémur, la tibia y el húmero los huesos comúnmente enfermos; sólo el 1.5% de ellos compromete la parte superior del cuerpo y la pelvis.
El diagnóstico debe incluir: radiografía simple, resonancia magnética, biopsia con técnica apropiada, así como una tomografía computarizada de tórax, para búsqueda de lesiones a distancia casi siempre a pulmón, presentes en más del 80% de los pacientes al momento del diagnóstico.
El tratamiento del osteosarcoma requiere manejo por equipo multidisciplinar perfectamente coordinado e incluye un control local con cirugía del tumor primario que contempla, cirugía radical o preservación de la extremidad; control de la enfermedad metastásica clínica y subclínica; y la administración de poliquimioterapia pre y postoperatoria con regímenes únicos o combinados, lo que ha permitido alcanzar sobrevidas hasta de 60-70%.
Nuevas estrategias de tratamiento están siendo consideradas en los pacientes para enfermedad metastásica al momento del diagnóstico y para aquellos en recaída quienes tienen un peor pronóstico, con una supervivencia menor del 30%.
El dolor es el síntoma más común en niños y adolescentes quienes padecen de osteosarcoma, suele ser insidioso y generalmente se localiza en el área del tumor. La aparición de dolor súbito severo está asociada con fractura patológica y a menudo existe el antecedente previo de traumatismo sobre la zona. El segundo hallazgo clínico usual es la hinchazón alrededor de la parte afectada y también una cojera dolorosa que empeora al balancear el peso sobre la extremidad lesionada.
Aproximadamente el 85% de los osteosarcomas afectan los huesos largos, siendo el fémur, la tibia y el húmero los huesos comúnmente enfermos; sólo el 1.5% de ellos compromete la parte superior del cuerpo y la pelvis.
El diagnóstico debe incluir: radiografía simple, resonancia magnética, biopsia con técnica apropiada, así como una tomografía computarizada de tórax, para búsqueda de lesiones a distancia casi siempre a pulmón, presentes en más del 80% de los pacientes al momento del diagnóstico.
El tratamiento del osteosarcoma requiere manejo por equipo multidisciplinar perfectamente coordinado e incluye un control local con cirugía del tumor primario que contempla, cirugía radical o preservación de la extremidad; control de la enfermedad metastásica clínica y subclínica; y la administración de poliquimioterapia pre y postoperatoria con regímenes únicos o combinados, lo que ha permitido alcanzar sobrevidas hasta de 60-70%.
Nuevas estrategias de tratamiento están siendo consideradas en los pacientes para enfermedad metastásica al momento del diagnóstico y para aquellos en recaída quienes tienen un peor pronóstico, con una supervivencia menor del 30%.
ILIANA DE LOS REYES
Médica Oncóloga Pediatra
Fundación Santa Fe de Bogotá
Médica Oncóloga Pediatra
Fundación Santa Fe de Bogotá