Cuando ingresamos a un hospital
ya sea como paciente o como cuidador,
entregamos a la institución y
a su personal asistencial toda nuestra
confianza, pues depositamos en
el saber médico – científico el suministro
de tratamientos y/o medicamentos
que nos ayuden a atender
nuestra necesidad en salud.
Pero, ¿Qué pasa cuando la atención
falla?, ¿Es posible que como
pacientes y/o cuidadores estemos
expuestos a mayores riesgos de enfermedad
al interior de los hospitales?
Pensando en la seguridad del paciente,
el Ministerio de Salud emitió
en el año 2008 la “Política de
Seguridad del Paciente” que consta
de una serie de lineamientos, procesos,
instrumentos y metodologías
basadas en evidencias científicamente
probadas, para minimizar el
riesgo de sufrir un evento adverso en
el proceso de atención en salud o de
mitigar sus consecuencias1
.
Un evento adverso, es el resultado
de una atención en salud que
de manera NO INTENCIONAL
produjo daño. Los eventos adversos
pueden ser PREVENIBLES son aquellos que se habrían evitado
mediante el cumplimiento de los
estándares del cuidado asistencial
disponibles en un momento determinado;
y NO PREVENIBLES,
los cuales se presentan a pesar del
cumplimiento de los estándares del
cuidado asistencial.
Un paciente comprometido con
su salud es un paciente que ayuda
a prevenir eventos adversos. Es así
como las IPS deben estimular en
ellos una constante comunicación,
en la que puedan intercambiar inquietudes
o preocupaciones que
tengan frente a la seguridad de la
atención.
En la atención oncológica particularmente,
es importante el conocimiento
del plan de tratamiento:
En qué consiste mi tratamiento, cuántos ciclos de quimioterapia me
van a suministrar, con qué intervalo
de tiempo, qué medicamentos voy
a recibir, etc. Como pacientes empoderados,
podemos y tenemos el
derecho de vigilar atentamente la
aplicación oportuna del tratamiento,
en las dosis correctas y con las
debidas prácticas de calidad y seguridad.
“Es importante que nuestras acciones
como pacientes y cuidadores
ayuden al personal asistencial a hacer
más segura nuestra estadía en el
hospital.”
Por esto, invito a los pacientes y
cuidadores a que conozcan y amplíen
información sobre la política
de seguridad del paciente de la IPS
donde reciben atención.